lunes, 10 de abril de 2017

CÁNCER INFANTIL

Los niños no suelen tener cáncer, y muchos de los niños que lo padecen pueden recibir tratamiento y curarse. Los tratamientos contra el cáncer más frecuentes incluyen la quimioterapia, que consiste en recibir medicamentos contra el cáncer a través de una VI, y la radioterapia, que consiste en el uso de potentes ondas de energía (como los rayos x) para destruir las células cancerosas. También es posible operar para extraer los tumores. Y, en algunos casos, como el de la leucemia, se puede hacer un trasplante de médula ósea o de células madre para ayudar al niño a recuperar la salud.

He aquí algunos tipos de cáncer que pueden contraer los niños:

LA LEUCEMIA

La leucemia es el tipo más frecuente de cáncer en los niños, pero sigue siendo muy raro. La leucemia afecta a la sangre y a los órganos que la fabrican, como la médula ósea. La médula ósea es la parte más interna de los huesos, donde se fabrican las células sanguíneas. Los niños con leucemia fabrican grandes cantidades de glóbulos blancos en la médula ósea.

Generalmente, los glóbulos blancos combaten las infecciones, pero los glóbulos blancos de una persona con leucemia no funcionan como deberían funcionar. En lugar de proteger a la persona, estos glóbulos blancos se multiplican de forma descontrolada. Invaden la médula ósea y dificultan la formación de una cantidad suficiente de glóbulos blancos normales, capaces de combatir las infecciones.

Otras células sanguíneas, como los glóbulos rojos (encargados de transportar el oxigeno de la sangre a los tejidos corporales) y las plaquetas (que permiten que la sangre se coagule), también se ven desplazados por este exceso de glóbulos blancos. Las células cancerosas se pueden desplazar hacia otras partes del cuerpo, incluyendo el torrente sanguíneo, el hígado, el bazo y los ganglios linfáticos. En estas áreas, las células cancerosas se pueden seguir multiplicando y acumulando.


 EL CÁNCER CEREBRAL

Un tumor cerebral es una masa o agrupación de células de crecimiento rápido que se encuentra dentro del cerebro o bien sobre él. Los tumores cerebrales  son muy poco frecuentes en los niños.

Los tumores cerebrales pueden originarse en el cerebro o bien extenderse hasta el cerebro desde otra parte del cuerpo; algunos cánceres que empiezan en otras partes del cuerpo pueden tener células que se trasladan hasta el cerebro y empiezan a crecer allí.


EL LINFOMA

"Linfoma", es el nombre genérico que se utiliza para referirse a un grupo de cánceres que se originan en el sistema linfático. El sistema linfático está formado por cientos de ganglios linfáticos del tamaño de un frijol, encargados de luchar contra los gérmenes y otros invasores del organismo. Los ganglios linfáticos se encuentran por todo el cuerpo.

A veces cuando nos resfriamos o contraemos una gripe, nos podemos notar los ganglios linfáticos a lo largo de la parte delantera del cuello o debajo de la mandíbula. Esto se debe a que, cuando el cuerpo está luchando contra gérmenes, los ganglios aumentan de tamaño. El bazo, un órgano cerca al estómago que filtra la sangre, y el timo, una glándula ubicada en la parte superior del pecho, también forman parte del sistema linfático.

El linfoma aparece cuando un linfocito, un tipo de glóbulo blanco, se empieza a multiplicar y deja sin espacio a las células sanas. Los linfocitos cancerosos crean tumores (masas o nódulos de células cancerosas) que agrandan los ganglios linfáticos.

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